lunes, 2 de noviembre de 2009

Un día


Hoy es un día raro,

el frío se presenta en la ventana
con cara de sonrisa desesperada,
con ansias de tocarme el pelo
y ponerme muecas en la cara.

Es un día de esos,
en los que solo quiero suspirar,
porque solo tengo el estómago lleno
de aire para alimentarme
de la palabra respirar.

Es un día callado,
porque así lo dice todo.
El pensamiento divaga solo
hacia los sueños del cajón cerrado.
Para sacarlos con destornillador
y cumplirlos a la fuerza.

Es un día cualquiera,
pensado para no esperar a nadie,
y saber que lo que ha llegado
es porque tenía que entrar.

Un día atrapado en el bolsillo
bajo una clave con códigos
que aún tengo que averiguar.

Un día loco, de locura,
de gritarlo todo y de saltar al vacío
a probar una vez más la amargura.
A echarle leña al fuego
y cantar con rumba los golpes
de la vida. Bañarme en agua sucia
y burlarme otra vez de tu ira.

Un día para jugar con el miedo
una partida de parchís,
perder todas las piezas,
comerme una. Contar veinte.

Un día de esos
para bailar rock and roll en un funeral.


Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.

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