lunes, 2 de noviembre de 2009

Hasta aquí


Hasta la palabra ronca de soltar
el mismo nombre,
hasta el verbo agotado de arrancarse
los pronombres,
hasta la lengua maldita
de estar sola sin beso de nadie.
Hasta aquí he llegado,
por estar acompañada
estando en balde.

Hasta aquí están los suspiros,
donde llegan al máximo los ataques,
donde estás en mis lujurias,
y en mis ganas de matarme.

Hasta aquí la entraña molida,
hasta aquí mi vida,
y la parte más oscura
de mis partes más roídas.
De la parte cruda de la ira,
de la rabia inhibida,
de mi verso agachado
para enterrarse él solo
con tu Amor a morir roto.

Hasta aquí he llegado
y hasta aquí he mostrado.
La soberbia no me deja
más que mierdas y harapos.


Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario