viernes, 19 de febrero de 2010

Nada interesante

No tengo nada interesante que decir.
Estoy bebiendo del mismo vaso de agua
que dejé ayer en la mesa,
leyendo el mismo libro
que dejé abierto, junto al vaso de agua.
Pensando en el café que tomaré
al levantarme, porque no puedo 
prohibirme esta adicción.

No tengo ni un pensamiento claro.
Necesito tanto el silencio
que me sonríen sin querer los labios.

Ya se me caen los ojos.
Los tengo verdes pero quizás están rojos.
Porque pienso en cualquier cosa y me escuecen.
Es una noche más, pero mi corazón es el mismo.
Al final lo acabo pensando, lo intento escribiendo.

A esta altura del día, cojo las horas oscuras
para metérmelas entre pecho y espalda,
suelto los dedos a mano del tiempo
y dejo que las cosas por sí solas se hagan.

No tengo nada interesante que decir,
la putada es que aún no puedo cerrar los ojos.

Será que echo de menos el sexo,
o adoro estar sola en mi cama.


Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.

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