No soporto nada cuando falta una palabra tuya,
ni el silencio cuando me falta la vida mía.
No soporto a la gente, a las risas, a la ironía,
cuando las partículas de la pena me acogen
para mortificarme de ira. Tres, tres días,
pensando en tu boca inmensa de palabra,
de omisión, destreza y simbología.
Cuando estoy sin ti, poesía,
no tengo nada mío,
no tengo formas que me definan.
No tengo pies ni cabeza,
ni puedo doblar la esquina.
Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario