La parte más completa del todo,
el todo más vacío de ninguna parte,
el cielo más negro de cualquier arcoiris,
el pensamiento andrajoso.
El peso de este pozo.
Caída de seda, frente prendida de cera,
los cuatro puntos cardinales
y ninguna fe por Dios estandarte.
Hay quien tiene en su nombre
la estrella poniente, levante,
y ninguna paz en el medio.
Consciente dormido, desgaste.
Hay quien tiene los códigos perdidos,
la prosodia esculpida en los vasos
volcados, impaciencia corrida
en el parche de la cara,
el beso esperado, extraviado
en alguna cama.
La vida no escuchada, robada
en el día a día,
dormida de noche a noche.
Hay quien tiene acuchilladas
las palabras bajo la almohada.
Y aunque no te lo digo,
sé que eres tú
quien se cambia las vendas
una vez por semana,
bajo la puerta que tienes
en tus argumentos, a llave cerrada.
Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.
solo tú sabes desnudar tan descaradamente un alma...
ResponderEliminarVuelvo a leer Renglones Desgarrados. Y me gustan ;)
ResponderEliminarSigue sacando lo que llevas dentro.
Creo que últimamente estás sacando lo mejor de tu lírica.
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