Olvidarme, contenerme.
Oírme el interior cuando callo,
buscar la soledad en el tiempo
libre que le queda al alma.
De esperar cita con el destino
guardo paciencia y me quedo
sentada sumida en el limbo.
Resignarse o morir.
Contratar las neuronas
de la vida para pagar los suspiros
del tiempo que no existe
en amarse uno mismo.
Paciencia o resignación.
Son las claves de mi tiempo
no encontrado, -por decir algo,
tiempo perdido-, en buscar
las excusas ciertas
de lo que no digo con razón.
Quiero encontrarme cada noche
para escribir. Las palabras siguen
estando cargadas, pero mi lugar
sigue estando vacío. Y el cuerpo
me pesa tanto, a estas alturas,
que no puedo vivir.
Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.
Preciosa reflexión sobre la soledad, la introversión y la dificultad de salir de ellos. A veces tendemos a regodearnos en el aislamiento, a "saborear" la melancolía y a buscar fugas no apropiadas.
ResponderEliminarExacto, quiero que vuelvas a encontrate cada noche, todas las noches.
ResponderEliminarPiensas que no te leo? Pero lo hago.
Nada, ni nadie me lo pide, ni es necesario. Mi corazón esta siempre a tu lado, amandote. Aunque sangre...
Quiero que vuelvas a encontrarte cada noche Marina Navas.
Cargate de versos, cargame de versos. Que el cuerpo te pese no le impide a tus manos hablar, soltarlo todo. Aplasta tus aplasta tus palabras contra el papel y gritalas...
Malditasea! Quiero volver a encontrarte cada noche...
¿Por que con los años tengo más miedo a la soledad que cuando era un adolescente? ¿Será que me conozco mejor a mí mismo y no me gusta lo que encuentro cuando no hay nadie más? ¿Será que antes era un inconsciente? Muchas preguntas que no acabo de responder.
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