jueves, 28 de octubre de 2010

Esperando en el limbo

Olvidarme, contenerme. 
Oírme el interior cuando callo, 
buscar la soledad en el tiempo 
libre que le queda al alma. 
De esperar cita con el destino 
guardo paciencia y me quedo 
sentada sumida en el limbo. 

Resignarse o morir. 
Contratar las neuronas 
de la vida para pagar los suspiros 
del tiempo que no existe 
en amarse uno mismo. 

Paciencia o resignación. 
Son las claves de mi tiempo 
no encontrado, -por decir algo, 
tiempo perdido-, en buscar  
las excusas ciertas 
de lo que no digo con razón. 

Quiero encontrarme cada noche 
para escribir. Las palabras siguen 
estando cargadas, pero mi lugar 
sigue estando vacío. Y el cuerpo 
me pesa tanto, a estas alturas, 
que no puedo vivir.


Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.

3 comentarios:

  1. Preciosa reflexión sobre la soledad, la introversión y la dificultad de salir de ellos. A veces tendemos a regodearnos en el aislamiento, a "saborear" la melancolía y a buscar fugas no apropiadas.

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  2. Exacto, quiero que vuelvas a encontrate cada noche, todas las noches.

    Piensas que no te leo? Pero lo hago.

    Nada, ni nadie me lo pide, ni es necesario. Mi corazón esta siempre a tu lado, amandote. Aunque sangre...

    Quiero que vuelvas a encontrarte cada noche Marina Navas.

    Cargate de versos, cargame de versos. Que el cuerpo te pese no le impide a tus manos hablar, soltarlo todo. Aplasta tus aplasta tus palabras contra el papel y gritalas...

    Malditasea! Quiero volver a encontrarte cada noche...

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  3. ¿Por que con los años tengo más miedo a la soledad que cuando era un adolescente? ¿Será que me conozco mejor a mí mismo y no me gusta lo que encuentro cuando no hay nadie más? ¿Será que antes era un inconsciente? Muchas preguntas que no acabo de responder.

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