Estoy aquí, sentada, vacía, igual.
Un año después, dos años, diez.
El alma no entiende de tiempos,
quizás de mejoras, pero después
de querer entender, sigue bajita
en su camino de magia y serpientes.
La línea es más paralela que ayer.
Busco en renglones la diferencia
de caminos y no sé si soy más
caminante que los caminos
ya andados. No puedo vencer.
Estoy aquí, mirando al cristal.
Sigo viendo negro, y sigo curiosa.
Lo que veo no se lo puedo contar
a un amigo, tampoco a mí.
Guardo silencio, solo siento.
Estoy allí, mirando, buscando.
Tengo miedo de estar aquí y allí.
A la vez.
Copyright©Marina Navas/ Todos los derechos reservados.
Algunos, sabemos mirar del otro lado del espejo. Pero nunca hay que olvidar a cual pertenecemos. No estamos solos, y a veces en demasiados sitios a la vez, con demasiada gente.
ResponderEliminarEsta noche, y como con cada entrada, sigues demostrandome que eres única.